Mónica Capucho y Ana Sério

Exposición

Esta doble exposición consagra, desde luego, dos opciones estéticas distintas: en los trabajos de Ana Sério predomina la incursión, con una fuerte dimensión lúdica, en la abstracción, gestual, y la tridimensionalidad, con el propósito de apropiarse de una manera muy particular, basada sobre todo en alusiones literarias, del espacio de intervención creativa a través de la utilización de diferentes materiales y técnicas; en la pintura de Mónica Capucho son evidentes las marcas, tratadas de una forma muy personal e innovadora, de la herencia de la abstracción geométrica, en un grado muy elevado de rigor y disciplina técnica cuyo sentido, denso en sí mismo, es enfatizado por pertinentes notaciones fraseológicas que son la representación visual de una notable labor intelectual y práctica. En el catálogo se señala que “tanto Mónica Capucho como Ana Sério forman parte del cada vez más raro conjunto de artistas que no incluyen en el ámbito de sus preocupaciones la voluntad de hacer valer la calidad de sus obras a través de los mecanismos perversos de una afirmación basada en formas de exposición que nada tiene que ver con la esencialidad del acto artístico”, es decir, son artistas que encaran con desconfianza la exposición de todo lo que sea ajeno a su labor. Son éstos dos conjuntos de obras de profunda subjetividad, y por lo tanto antifigurativas, contrarias a las tendencias filofotográficas de gran parte de la producción artística contemporánea que expuestos, con la intervención de las artistas (Mónica Capucho en un área de la Sala de la Muralla, y Ana Sério en otra diferenciada), dan a conocer a la mirada inquiridora del visitante una escenificación que aparentemente oscila entre lo sistemático y lo aleatorio: se trata de un acto de disimétrico diálogo temático y estético que tendrá su prolongación, en sus distintas vías de realización, en la futura labor de las dos artistas portuguesas.