Zao Wou-Ki

Exposición

Zao Wou-ki (Pekín 1921) estudió pintura tradicional y pintura al óleo en el Instituto de Hangzhú. Después de pasar un tiempo como profesor de dibujo en su China natal, viaja a Francia en 1948, y es en París donde completa su conocimiento del arte occidental mediante la práctica del grabado, en la que emplea libremente los ideogramas como signos no figurativos. En un primer momento, su pintura se verá influida por Klee, Picasso o Matisse. Los años cincuenta suponen un punto de inflexión en su obra: Zao Wou-ki se vuelca progresivamente en la abstracción, donde encuentra la forma de conciliar las contradicciones propias de su cultura de origen y la creación individualista propia del arte occidental. Así, sus evocaciones de “paisajes” hablan de un universo interior, la superficie del lienzo se convierte en un espacio agitado de ondas y relieves, rasguñado por pinceladas y por rápidos trazos. La armonía se instala entre lo vacío y lo lleno, lo próximo y lo lejano, lo estático y lo dinámico. En su pintura el cromatismo alcanza raras sutilezas, incluso en sus grandes obras de tinta sobre papel de finales de los ochenta, en las que toda la gama cromática parece estar incluida, como en un espacio abierto, entre el blanco y el negro. Esta exposición antológica presentará unas sesenta pinturas y diez dibujos realizados entre 1948 y 2000, procedentes de diferentes museos franceses, alemanes y rusos, así como de colecciones particulares.