Rui Macedo

La totalidad imposible

Exposición

La condición básica de esta instalación se encuentra en la ecuación entre la  arquitectura de un determinado espacio – sala, edificio (y sus funciones de museo, de archivo u otras) – con la pintura (contenido y montaje). En este sentido, es un proyecto site specific. La colocación estratégica proporciona una visibilidad condicionada y condicionante por incompletud y por la descentralización espacial, por la acumulación de piezas y especialmente, por la referencia al Cabinet d’amateur. La intención conceptual es la  desestabilización del lugar habitualmente adoptado por el espectador, o sea, cuestiona esa coordenada convencional frente a la obra. El corte y el desplazamiento de las pinturas apoyadas son, aquí, definidores de un lugar – otro –, de visualización y proponen otros  discursos, otras lecturas además de las ya existentes en el contexto museológico y en los circuitos propios del arte. En las diversas pinturas participan regímenes intertextuales específicos: la citación, la apropiación y la alusión se convierten en estrategias de camuflaje que toman como referente los grandes géneros de la historia de la pintura. En términos conceptuales, la mise-en-abîme y la mise-en-scéne estructuran contenidos imagéticos y proponen juegos de reconocimiento. La representación del marco es un dispositivo que permite acentuar el  objetivo conceptual de la instalación. El marco instaura la separación. En su génesis es la separación en sí, el lugar que limita o delimita lo sagrado, que llama a sí (por el encuadre) o lugar de la obra acabada, entera, íntegra. La instalación de algunas pinturas en puntos específicos de la pared procura simular el corte. Hecho aquí estrategia de cuestionamiento del punto de vista “tradicional” del observador, el corte también cuestiona los puntos considerados como privilegiados para la colocación de las pinturas. La sensación de incompletud de la instalación es consecuencia de la colocación específica y de la sugestión de corte que se establece en la simulación de la frontera suelo/pared, condicionante de la percepción horizontal/vertical. Tal como el corte, también la fragmentación y el desplazamiento al que son sometidas algunas de las piezas “enmarcadas” ponen de manifiesto el campo de las oposiciones todo/fragmento, centrado/desplazado, equilibrio/desequilibrio.