Plusmarca

Son varios los motivos que nos impulsan a tomar conciencia en este nuevo año de la relación existente entre sociedad, arte y deporte. La ciudad de Valencia acoge los mundiales de Atletismo en Pista Cubierta y el Gran Premio de Europa de Fórmula 1, también en el 2008 se celebra el setenta aniversario del diario deportivo español Marca, un periódico que cuenta con la mayor difusión y el mayor número de lectores en nuestro país. Por estas coincidentes razones en el IVAM el espectador puede disfrutar de una exposición en la que conviven el espíritu olímpico, atlético y deportivo que tiene que ver con lo más profundo del ser humano, y que encuentra lazos de unión con el arte. El deporte mantiene una serie de relaciones con las artes que podemos observar en la fraternidad, el respeto del hombre con el hombre y el esfuerzo incansable para la propia superación. Todos ellos principios nobles con los que se construye la naturaleza deportiva y artística. Ambas disciplinas, arte y deporte, se sincronizan en sus movimientos para poder transmitir un mensaje de conciliación al resto del mundo. Recordemos que la primera prueba documental de la celebración de los Juegos Olímpicos data del año 776 a. de C. en la localidad griega Olimpia. Desde esa época histórica hasta hoy día su esencia fundamental sigue siendo la misma, aquella que entendía el deporte como un festival atlético y cultural. “Adherirse al ideal de una vida más elevada, para buscar su perfección; representar a una elite cuyo origen fuera totalmente igualitario, y de la que se hubiera destacado mediante cualidades morales; crear una tregua de paz en el mundo cada cuatro años, como si fuera una primavera del hombre; y glorificar la belleza, por involucrar lo mejor de la filosofía y las artes humanas en los Juegos Olímpicos”. Son estos algunos de los sólidos preceptos que definió Pierre de Coubertin para el movimiento olímpico en el siglo XIX y que, afortunadamente, continúan a día de hoy vigentes y que deseamos hacer nuestros en esta nueva muestra que el IVAM presenta para hilvanar estos conceptos con la dimensión, también olímpica y atlética del arte y abrir así un debate que iguale el espíritu artístico y el deportista. Así, la exposición, Plusmarca. Arte y deporte rastrea las huellas del deporte en el arte más reciente. Así, artistas como Carlos Cuenllas, Avelino Sala, Juan E. Correa, Alberto Bañuelos, José Manuel Ballester, Isabel Muñoz, Josune Amunarriz, Javier Pérez, Juan Pérez Agirregoikoa, Gabriel Díaz, Tommi Grönlund & Petteri Nisunen y Keiji Kawashima nos sumergen en el cuerpo, la naturaleza, la arquitectura y las máquinas del deporte. El cuerpo está presente en esta exposición con las series fotográficas de grandes dimensiones de Isabel Muñoz; ella ha encontrado en el cuerpo humano el objetivo donde centrar su cámara. La naturaleza la encontramos en Reflejos de glaciar, 2006 de Josune Amunarriz; la obra se compone unas estructuras pictóricas que recuerdan los escenarios donde los alpinistas pueden simular sus ascensiones a los picos más altos de este mundo. A su vez Gabriel Díaz en El Aliento del Chomolunga, 2005, nos presenta uno de esos picos en toda su inmensidad a través de un recorrido en vídeo por sus laderas y sus escarpadas caras donde muestra la grandeza de la naturaleza, prescindiendo, a propósito de la figura humana. En el siglo XXI que vivimos, la vinculación de la arquitectura en los grandes eventos deportivos mundiales es clave; José Manuel Ballester nos la da a conocer en su serie de fotografías Estadio olímpico tomadas recientemente en Pekín. Las máquinas del deporte se identifican en este caso con el espectacular Fórmula, 2005 de Carlos Cuenllas o las sofisticadas bicicletas del japonés Keiji Kawashima.