Mou Huan

Exposición

Las obras de Mou Huan desafían las clasificaciones en una determinada escuela o tendencia. Sus creaciones se caracterizan por unos penetrantes colores orientales pero escapan a una definición esquemática de las mismas. Partiendo de una forma de expresión metafórica y simbólica, el artista destaca el atractivo espiritual de la visión en sus pinturas, reduciendo los trazos redundantes para que la obra sea más plana, dejando al espectador un mayor margen para la imaginación y haciendo que la experiencia visual cobre un nuevo sentido. En sus propuestas más recientes las técnicas narrativas se han tornado más esquivas y depuradas, un hecho estrechamente relacionado con su aprendizaje en la Kunstakademie alemana de Düsseldorf. En sus lienzos podemos contemplar figuras sin nombre, rostros y expresiones que, al parecer, no son criaturas vivientes de este planeta, y van y vienen sin dejar rastro. Pero el dominio de Mou Huan de los instantáneos gestos dinámicos de estos personajes es sorprendentemente perfecto. La expresividad en sus obras es extraordinaria y no es extraño que conceptos como fuerza, delicadeza, elegancia, relajación y virtuosidad vengan a la mente al contemplar estas obras, y esta composición en apariencia simple (generalmente en sus pinturas no juega con la aplicación de fuertes contrastes cromáticos) atrapa al observador de forma clara y natural. En la serie de fragmentos corporales femeninos el uso de gris blanquecino, gris azulado y rosa crea un efecto cálido cuando se combina con tonos fríos, descubriendo un rico y sensible mundo interior construido con estos exquisitos y elegantes colores. Estos elementos artísticos parecer ser emocionalmente contradictorios pero terminan fundiéndose de forma natural y sin costuras en su lenguaje pictórico tras una sencilla transición. No es difícil percibir que en las pinturas de Mou Huan las siluetas se apagan gradualmente, y los colores se acrecientan elegantemente, liberándose de la composición de estereotipos. La personalidad del artista es, por tanto, cada vez más manifiesta en sus obras. Consigue abrir una puerta a un campo más renovado y amplio en la pintura e interpreta, con acierto y de una forma sutil, el significado realista de la fusión cultural de Occidente y Oriente.