Arturo Berned

Escultura de proceso

Exposición

A principios de los 90, durante su estancia en México, inicia su proceso creativo en el campo de la escultura, en el que otorga una gran importancia a la investigación tanto de formas como de materiales. Aunque ha realizado algunas de sus piezas en acero inoxidable, gran parte de su creación ha sido realizada en acero corten, un material que crea una película de óxido protectora, en contacto con el aire. «La pieza se autoprotege. Además, es un material que dependiendo de la luz, adquiere colores y matices únicos”. Las depuradas esculturas de Berned son concebidas a partir de leyes matemáticas y trazados geométricos precisos, que confirguran una obra conceptualmente abstracta y fiel a la clásica proporción áurea. Berned otorga una gran importancia a la proporción «(…) son de gran tamaño, pero te sientes cercano a ellas porque se basan en proporciones antropomórficas (…). Si algo no se acerca a la proporción, no es bello. (…) La música, las pirámides, el caparazón de un caracol o el crecimiento de las plantas, todo se basa en la proporción». Una obra en la que espacio y luz, materia y movimiento, dialogan en un ejercicio permanente de abstracción. En su busca de la eficiencia mediante el rigor, la ambición de la simplicidad como elegancia, el ensayo con la belleza esencial, conjuga conceptos como equilibrio, estabilidad, precisión, luz, vacío, proporción, ritmo, composición, tensión, relación, tamaño, macizo, pesado …, Como parte integrante de la exposición se ha definido el espacio denominado “zona taller”, que se ha habilitado como el propio estudio del artista y que permite apreciar la evolución actual de su actividad creativa a través de la exhibición de las últimas piezas realizadas, que se incorporarán a este espacio, a medida que finaliza su construcción en sustitución de las expuestas anteriormente.